
La escritura es una de las formas más antiguas de comunicación y expresión, gracias a ella es que conocemos parte de la historia del mundo y que nos permite transmitir y mantener conocimiento de generación en generación.
La Biblia, los Códigos Mayas, la Declaración de Derechos Humanos y hasta tu libro favorito no serían posibles si alguien no hubiera tomado un lápiz y un papel.
Como seres humanos, comunicar y expresar nuestras emociones resulta vital y en ocasiones esa necesidad básica es compleja, incluso para algunas resulta imposible, lo que acarrea bloqueos emocionales y en consecuencia desequilibrios en nuestra vida en general.
¿Cuantas veces te ha sido más fácil escribir lo que sentías a través de redes sociales, email, o antiguamente una carta de puño y letra, en vez de decirlo personalmente?
Cuando somos pequeñas escribimos diarios, los que guardamos bien para que nadie los vea, porque ahí están nuestras verdades, deseos y emociones, esas que muchas veces no somos capaces de verbalizar.
En un cuaderno o libreta puedes plantearte objetivos, escribir sobre cuáles son las barreras que no te permiten avanzar en la vida, los sueños del día anterior, lo que te hace feliz o sobre que quisieras atraer a tu vida y que por alguna razón no estás consiguiendo.
Al escribir estas reconociendo, tomando conciencia, y automáticamente, liberando tus emociones.
Comenzando a escribir…

- Escribe tus sueños, metas y objetivos semanales, mensuales o anuales.
- Escribe lo que sientes, lo que piensas, sin pensar si tiene sentido o no.
- Escribe como te sientes al iniciar y al terminar una meditación.
- Escribe sobre tu historia, los eventos que marcaron tu vida, los recuerdos con tu familia y sobre tu infancia.
- Escribe una carta para cerrar procesos, la que no es necesaria enviar.
- Escribe un poema o una canción.
- Escribe, escribe, simplemente escribe.
Al escribir te sentirás más leve, aprenderás a sincerarte contigo misma, a ser más consciente de lo qué pasa en tu interior y tal vez sea un buen comienzo para mejorar tu forma de comunicación en general.
Son muchas formas en las que puedes usar la escritura como herramienta terapéutica, busca la tuya y verás que con el tiempo no querrás parar de escribir.

Para agendar una hora pincha AQUÍ