
Hemos aprendido a cuidar y hasta sobre cuidar nuestra salud física optando por alimentación saludable, ejercicio físico y controles periódicos al doctor…
Con el paso del tiempo hemos ido incorporando nuevas prácticas y rutinas a nuestra vida: pensamiento positivo, mindfulness, yoga o meditación que han ayudado a manejar y aliviar en cierta medida nuestra salud mental…
Pero, ¿en qué momento nos hacemos cargo de nuestra salud emocional?
Aún nos cuesta mirar de frente nuestras emociones, nuestra historia, nuestros duelos, pérdidas, miedos, traumas, rabia, tristeza o frustración. Vamos dejando atrás las experiencias difíciles, buscamos soluciones rápidas y momentáneas para sobreponernos y seguir adelante, preferimos no hablar, hacer como que nada pasó, buscamos formas de evadirnos y continuar, pero cada una de nuestras emociones sigue estando ahí, creciendo y creciendo hasta que un día el cuerpo o la mente explotan diciendo que ya no pueden más.
Recién nos preocupamos cuando algún síntoma, enfermedad, estrés o depresión nos impiden continuar…
¡NO TE DEJES PARA DESPUÉS!
Aprendamos a dar voz a nuestras emociones a tiempo, abracemos nuestra historia, respetemos nuestros procesos, pero por sobre todo aprendamos a buscar ayuda antes de decir “ya no puedo más”.
✨A veces lo único que necesitamos es alguien que nos quiera escuchar y así poder soltar, procesar y sanar✨
Te comparto una interesante entrevista al Dr. Mario Alonso Puig quien nos habla de la relación entre nuestras emociones y las enfermedades.

Para agendar una hora pincha AQUÍ