Muchas de las personas que llegan a la terapia floral llegan buscando un alivio natural para los molestos y a veces torturantes dolores de cabeza.
La terapia floral considera que la enfermedad es producida por un conflicto emocional no resuelto, por lo que el tratamiento se enfoca en una primera instancia en como vive cada persona el dolor y nunca en el síntoma como algo estandarizado.
Una pregunta que nos hacemos para comenzar es qué pasa en nuestro ánimo cuando los dolores de cabeza invaden nuestros días para hacernos cargo primero de esta emoción…
Luego viene la gran tarea… comenzar a identificar ciertos patrones en nuestros dolores… Cuándo se producen y qué hay en común en aquellos días en que el dolor se toma nuestra cuerpo, pensamientos y la vida entera…
¿Qué días? ¿En qué horarios? ¿Estuve con alguien en particular? ¿Qué pasó? ¿Qué no pasó? ¿Qué dije? ¿Qué no dije? ¿Pasé algún mal rato? ¿Fui muy autoexigente? ¿Me sentí obligada a hacer algo? ¿Tuve que guardar mi opinión? ¿No pude expresar mi rabia? ¿No pude defenderme? ¿Me criticaron? ¿No me escucharon? Etc, etc, etc…
Así cuando hemos encontrado la posible causa nos enfocamos en modificar el habito o pensamiento que hay detrás de cada dolor. Cuando logramos encontrar el conflicto emocional el síntoma desaparecerá, habremos creado un nuevo patrón de pensamiento y herramientas para nuestro sano desarrollo emocional y personal.
💟Algunas Flores de Bach que te podrían ayudar:
🌸Agrimony: cuando la reprensión emocional y dificultad de expresarnos con sinceridad termina provocando un fuerte y torturante dolor de cabeza.
🌸Chestnut Bud: cuando el dolor es repetitivo y no se encuentra solución, nos ayuda a tomar conciencia de la posible causa que gatilla el dolor.
🌸Centaury: cuando el dolor de cabeza se produce por la dificultad de poner limites y decir que no, cuando sentimos han pasado a llevar nuestra voluntad o somos nosotras mismas quienes la pasamos a llevar.
🌸Elm: cuando la sobrecarga de tareas y presión por cumplir termina agobiándonos, dando como resultado un abrumador dolor de cabeza.
🌸Impatiens: cuando la lentitud de las cosas termina haciéndonos perder la paciencia llegando a provocar dolor de cabeza. Para quienes van de un medicamento en otro por no tener la paciencia de esperar a ver si da resultados.
🌸Mimulus: cuando el miedo, ansiedad y nerviosismo terminan provocando dolor de cabeza.
🌸Olive: cuando los dolores terminan en un cansancio psicofísico, ya sea por el dolor mismo o por no encontrar una solucion definitiva que alivie el dolor.
🌸Scleranthus: cuando la dificultad para tomar decisiones termina en dolores de cabeza.
🌸Rock Water: cuando el dolor de cabeza proviene de nuestra propia autoexigencia.
🌸Rescue Remedy: aporta alivio rápido cuando un dolor de cabeza se produce por una emergencia o shock emocional.
🌸Vervain: para personas con exceso de energía, ideas, pensamientos y entusiasmo, cuando esta energía y tensión interna termina en dolores de cabeza.
🌸White Chestnut: preocupaciones y pensamientos obsesivos que dan vueltas y vueltas sin poder parar la mente provocando dolor de cabeza.
✨¡Y recuerda! El cuerpo es un gran mensajero que a través de sus síntomas intenta hacer visibles nuestros conflictos emocionales no resueltos, para que a través de ellos evolucionemos✨
Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban en los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos, esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguatero diciéndole:
“Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.”
El aguatero apesadumbrado, le dijo compasivamente:
“Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.”
Así lo hizo la tinaja, y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguatero le dijo entonces:
“¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen de tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, incluidos tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.”
Autor desconocido
✨Todas tenemos grietas, lo importante es saber que hacer con ellas✨
Siempre, siempre, siempre en un proceso terapéutico en algún momento terminamos hablando de sexualidad, pareciera que la experiencia sexual es algo que buscamos y queremos, pero que muchas veces nos cuesta disfrutar.
¿Y cómo no? Si nuestra sexualidad proviene de una educación deficiente que se preocupa a penas de evitar enfermedades y embarazos, que no nos enseña de autosatisfacción y que nos habla del orgasmo como único sinónimo de placer…
Nos preocupamos de vernos y hacerlo “bien” para la otra persona en vez de REALMENTE SENTIRNOS BIEN🤷🏽♀️
Otras veces traemos con nosotras experiencias que han marcado nuestra autoestima y que en consecuencia afectan como nos entregamos a un encuentro íntimo, nos relacionamos desde el miedo, dudas, culpa, vergüenza, inseguridades y una gran dificultad para expresar, algo fundamental que nos ayuda a soltarnos y sentir de verdad.
Comenzar a trabajar en el disfrute sexual es aprender a liberarnos de nuestras propias exigencias, de las falsas expectativas, miedos, dolores y de las creencias negativas que podríamos tener incluso de forma inconsciente dentro de nosotras mismas.
✨Una sexualidad sana no sólo nos ayuda a disfrutar plenamente de nuestro cuerpo, cuando aprendemos a conocernos, aceptarnos, respetarnos, expresarnos y soltarnos aprendemos a gozar, sentir y disfrutar de la vida en general y de cada momento✨
💟Algunas flores de California y Bach que te podrían ayudar:
🌸Wild Rose: despierta el disfrute, chispa, motivación e interés sexual.
🌸Hibiscus (fes): aporta sensualidad, calidez, dulzura y conexión como respuesta sexual.
🌸Easter Lily (fes): nos ayuda a aceptar la sexualidad como algo natural ante sentimientos de verguenza, culpa o suciedad. Aporta disfrute, libertad y naturalidad sexual.
🌸Pine: para poder disfrutar sin culpas o cuando no responder como quisiéramos nos hace sentir culpables.
🌸Larch: aporta seguridad y autoconfianza.
🌸Poison Oak (fes): ayuda en el miedo al contacto íntimo o temor a que los límites sean pasados a llevar, dificultad para abrirse, confiar y disfrutar.
🌸Star of Bethlehem: ayuda a sanar experiencias traumáticas o dolorosas que aún afectan y que impiden disfrutar.
🌸Rock Water: nos ayuda a fluir y disfrutar sin autoexigencias que limiten el placer.
🌸Crab Apple: nos ayuda a aceptar nuestro cuerpo tal y como es.
🌸Pretty Face (fes): cuando nos sentimos feas e inseguras en relación a nuestra apariencia física, aumenta nuestra autoestima y nos conecta con nuestro carisma y belleza interior.
🌸Impatiens: nos conecta con el momento presente, liberandonos de la ansiedad y el apuro por disfrutar.
🌸Alpine Lily (fes): rechazo o relación conflictiva con el cuerpo, los genitales y la sexualidad, ayuda a integrar el cuerpo en su totalidad.
💟Y recuerda que la sexualidad es algo distinto en cada persona y el trabajo de cada una de nosotras es conocernos, descubrir que nos complica, acompleja o nos cuesta y tener plena consciencia de qué, cuándo, cómo, dónde y con quien nos gusta y elegimos sentir placer.
¿Te has preguntado alguna vez que es una crisis de pánico?
La verdad es que yo nunca me lo pregunté…
Hace algunos años luego de terminar una larga relación, recuerdo haber sentido una leve sensación entre soledad y desprotección.
Me di cuenta de ésto y rápidamente comencé a hacer planes para retomar mi nueva vida. Me atreví por primera vez a hacer un pequeño viaje en solitario que luego me dió la valentía para ir a la fiesta de La Tirana, uno de mis tantos sueños que siempre quedaba para después.
Tras esos (PARA MÍ) grandes logros, decidí ir al carnaval en Brasil, otro de mis mayores sueños🥳
En carnaval la fiesta no hay día que pare, pero un día yo estaba cansada y por más que me invitaron, no quise salir, quedándome sola, pero SOLA SOLA en el hostal.
Nunca tuve problemas con la soledad, pero ese día y sin previo aviso un miedo, angustia y ganas de llorar no me dejaban ni ir a comprar😭
Ya en Chile volví a sentir un miedo extraño que recorría mi cuerpo, a veces en mi propia casa, la calle o supermercado.
Por otro lado nunca me gustó exponer en público y por cosas de la vida siempre lo he tenido que hacer. En ese entonces trabajaba en una empresa en la que tenía que exponer regularmente y para un gran grupo de personas, y como a muchos les pasa me ponía nerviosa, pero me empecé a dar cuenta que eso ahora se sentía diferente, la boca se me secaba y mi cuerpo tiritaba😰
Me apoyaba como para cualquier cosa que me pasara, en mi terapeuta floral, para mi una instancia sagrada que me ayudaba a crecer y caminar hacia mis sueños.
Me considero una persona miedosa y a la vez fuerte y siempre intento lograr lo que quiero, así que después de planearlo un tiempo y a pesar de mis miedos, tomé una mochila y me fui a recorrer Brasil sin tiempo definido🌴
Una de las peores crisis la experimenté viajando, pero SINCERAMENTE fue lo que me ayudó a entender que cada vez que venían me mostraban que algo debía superar y que esos miedos sólo eran el propio MIEDO AL MIEDO, creaciones de mi mente que limitaban mostrar mi verdadera personalidad, el miedo a decir lo que pensaba, a poner límites, a mostrar mi vulnerabilidad, a equivocarme y muchas cosas más…
Estas crisis me enseñaron que la verdadera fortaleza no está en pretender que siempre puedo, sino en simplemente ser quien soy aceptando también mi debilidad, liberarme de mis propios condicionamientos y experimentar así verdadera felicidad.
Y lo más lindo de todo este proceso, es que a partir de mi propia experiencia he podido apoyar y acompañar a otras personas a manejar y comprender estas extrañas sensaciones que provocan las, tan temidas y más comunes de lo que pensamos, CRISIS DE PÁNICO.
Comienza un nuevo mes, un nuevo ciclo y una nueva oportunidad de agradecer💫
Mientras escribía recordé que “GRATIDÃO” (gratitud) es una de mis palabras favoritas del portugués, precisamente porque cuando se usa lleva consigo una carga de agradecimiento muy grande, una suerte de honrar lo que en ese momento nos conecta con la gratitud…
Una palabra muy distinta al famoso “obrigad@“ o “gracias” que acostumbramos a dar, como si un sentimiento de fe, conexión especial y un verdadero sentir naciera dentro de mi cuando la quiero expresar🙏
❌Muchas veces caemos en la constante trampa de enfocarnos en lo que falta, dejando de ver lo que en realidad SI TENEMOS, perdiéndonos la oportunidad diaria de valorar, sentirnos felices y disfrutar…
A veces nos complicamos la vida queriendo más y más, lo que nos genera un constante sentimiento de estar en falta, vibrando desde la carencia en vez de la abundancia😖
✔️En cambio, cuando vibramos en agradecimiento atraemos constantemente más por lo que sentir GRATITUD, o mi amada palabra “GRATIDÃO”😍
💟Por eso hoy te invito a tomar consciencia de todo lo que podrías agradecer, cosas tan sencillas como este nuevo día que nos regala la oportunidad de vivir la vida mejor que ayer.
✨Y NO OLVIDES QUE HOY Y TODOS LOS DÍAS SON UN BUEN DÍA PARA AGRADECER✨
Al hablar de nutrición tendemos a pensar en los alimentos que llevamos a la boca, sin embargo existen multiples formas en las que alimentamos, no sólo nuestro cuerpo físico, sino también nuestro espíritu, emociones y mente y que, pocas veces, hacemos de forma consiente…
ALIMENTACIÓN 🍎
¿Te has dado cuenta que por más que intentamos alimentarnos de forma adecuada nos cuesta escuchar y respetar las evidentes señales que da nuestro cuerpo?
Insistimos en comer alimentos que nos llenan de acné, que hinchan, alteran nuestra digestión, quitan energía, aceleran, producen dolor de cabeza o incluso nos impiden dormir, una suma de alimentos que nuestro cuerpo rechaza e insistimos en consumir.
VÍNCULOS 👯♀️
Lo mismo pasa con la forma en que damos y recibimos amor… ¿Cuántas veces hemos permanecido en relaciones donde no nos sentimos correspondidas? Nos culpamos, llenamos de miedos, inseguridades y ansiedad, cayendo en la intoxicación psico-emocional…
Pedimos y entregamos amor a quien no pareciera tener la misma disposición💔
PADRES 👩❤️👨
Nuestra nutrición y forma de ver y desenvolvernos ante el mundo depende en gran medida de como hemos sentido el afecto de papá y mamá. Si este ha faltado o ha sido de mala calidad, vamos por el mundo buscando lo que no tuvimos en los demás, generando relaciones basadas en carencias afectivas y vacíos que aún no hemos podido sanar…
AUTONUTRICIÓN 💗
Y es que finalmente la forma en que nos nutrimos (o intoxicamos) pasa por la calidad de amor y respeto que proviene de nosotras mismas, de saber entregarnos conscientemente lo que nos hace bien, partiendo por los alimentos que consumimos hasta hábitos, pensamientos, trabajos y nuestras relaciones.
✨Aprender a alimentarnos y nutrirnos de forma saludable comienza con aprender a escucharnos y sin miedo sanar y cortar los patrones y hábitos que nos intoxican, aquellos que entorpecen la relación que tenemos con nosotras mismas y con los demás. Una verdadera nutrición finalmente es el reflejo de como nos alimentamos y cuidamos internamente✨
Cuando todo va mal muchas veces tendemos a ahogarnos en un vaso de agua o luchar contra aquello que simplemente ya no va, pero que nos cuesta aceptar.
Cuando queremos que las cosas sean de determinada forma y no podemos obtener el resultado que esperábamos, aparece el sufrimiento, dolor, estrés, ira, impotencia, frustración e incluso podemos caer en depresión o alguna enfermedad si estas emociones permanecen en el tiempo.
No se trata de anticiparnos a un posible fracaso ni mucho menos de salir corriendo a la primera que no somos capaces de resolver, mas bien se trata de eliminar las expectativas ante un resultado rígido o preestablecido que limita nuestras opciones, y así poder encontrar nuevos caminos, respuestas o estrategias en caso de ser necesario.
Un plan B no es algo que necesariamente hemos pensado antes, pero que si algo ocurre, sabemos que es momento de poner en marcha nuestra creatividad.
SOLTANDO EL CONTROL …
Abrirnos a nuevas posibilidades esta estrictamente ligado a la flexibilidad mental y la capacidad de dar un giro positivo a lo que muchas veces no podemos controlar, lo que nos evita ser atrapadas por emociones como la rabia o tristeza, que terminan bloqueando nuestra mente y no nos permiten reaccionar de forma saludable ante cualquier imprevisto.
Tener un plan B hará que no te desanimes ante el primer obstáculo, te hará sentir segura de ti misma al ver que logras lo que te propones de diversas formas, además te permitirá estar alerta para alejarte de lo que no te hace bien, disminuyendo así cargas y estrés innecesarios que podrían afectar tu bienestar y salud.
Cada vez que algo no salga como esperabas, toma un respiro, intenta calmar tu mente, observa todas las posibilidades y recursos que posees y vuelve a tomar un nuevo camino, una nueva decisión.
Una mente tranquila y positiva es capaz de ver mucho más de lo que es posible cuando estamos atrapados en nuestras emociones, es capaz de ver oportunidades ante los desafíos.
A PONERLO EN PRÁCTICA …
Un plan B podría ser aplicado en indeterminadas áreas y momentos de nuestra vida, aquí algunas ideas y ejemplos:
Contar con una red de apoyo nos permite mantener la calma en caso de pérdida de trabajo, término de relaciones, relaciones abusivas, enfermedades, toma de desiciones importantes, situaciones complejas, inicio de proyectos, etc.
Tener siempre un dinero extra puede ayudarte a salir de algún apuro como enfermedades, cesantía, quiebre amoroso, así como permitirte iniciar nuevos proyectos, tomar oportunidades o realizar cualquier actividad que te conecte con la realización y desarrollo personal.
Evaluar opciones extras a tu trabajo actual te ayudará a no estancarte en un trabajo cuando esté ya no te hace bien, no te sientes valorada o bien recompensada, además de estar preparada en caso de perderlo sin previo aviso.
Saber que existe un NO por respuesta permite evitarnos la frustración al saber que un NO, no cierra oportunidades, sino que nos abre a otras que no esperábamos.
Ser flexible ante los cambios de planes nos evita el enojo y frustración, estimula nuestra capacidad de poner en marcha nuevas ideas y posibilidades, transformando un imprevisto en una situación que nos aporte algún beneficio.
Cuidar de tu salud debiera ser lo primero en la lista. Muchas veces nuestro cuerpo no responde como quisiéramos y nos obliga a tomar un descanso que nos desestructura y pone de mal humor, pero que muchas veces necesitamos para renovar nuestras energías de forma natural.
Tener proyectos personales nos motiva a la independencia personal y/o económica, eleva nuestra autoestima y potencia nuestro desarrollo personal.
Conocer nuestros talentos nos ayuda a ponerlos en marcha cuando el panorama económico se dificulta, además de conectarnos con el disfrute y alegría de la realización personal.
Llenarte de ideas aunque no las pongas en marcha hoy te permitirá, llegado el momento, salir de algún apuro, iniciar un nuevo proyecto, sentirte motivada y orientada hacia nuevos objetivos, estimular tu creatividad, etc.
CONECTANDO CON NUESTRAS HERRAMIENTAS PERSONALES
Cada vez que algo no salga como esperabas observa tu reacción y pregúntate si tus emociones están bloqueando tu actuar, reconoce tu rabia, impotencia, tristeza y frustración y recuerda que cuando ya intentaste todo y la situación comienza a hacerte mal, es momento de reflexionar para comenzar a buscar nuevos caminos que beneficien tu salud y bienestar.
Ser flexibles nos invita a reconocer nuestras herramientas personales, nuestra capacidad estratégica y de resolución de conflictos, además de ayudarnos a adaptarnos mejor a los cambios, elevando así nuestra autoestima y autoconfianza, potenciando la calma, alegría, positivismo y fluidez necesarias para ir en sintonía con el movimiento natural de la vida.
ALGUNAS FLORES DE BACH QUE PODRÍAN AYUDAR:
Cerato: ayuda a confiar en ti, a escuchar tu voz interna e intuición que siempre sabe lo que es mejor para ti, sin dejarte influenciar por la opinión de los demás.
Chestnut Bud: para salir del patrón repetitivo que nos lleva a ahogarnos en un vaso de agua, permitiéndonos aprender de las experiencias anteriores para, esta vez, hacerlo de forma diferente.
Clematis: para quienes idealizan situaciones y/o momentos. Personas con dificultad para vivir la realidad tal como es, lo que las lleva a una constante desilusión y frustración.
Gentian: aporta una mirada positiva y confianza ante las distintas circunstancias vividas. Nos ayuda a ver las oportunidades frente a las dificultades.
Holly: para la rabia y odio que aparece cuando las cosas no salen como esperabas.
Impatiens: aporta calma ante la ansiedad de que lo que no salió como esperabas se resuelvan rápidamente.
Rock water: nos aporta flexibilidad cuando somos personas muy estructuradas, planificadas y organizadas.
Scleranthus: ayuda a tomar desiciones con seguridad cuando se presentan distintas alternativas y hay que elegir sin dudar.
Walnut: ayuda a adaptarnos mejor a los cambios.
Willow: para la frustración que provoca que las cosas no hayan sido como esperabas.
Recuerda que las Flores de Bach son 38 esencias, por lo que pueden haber otras que aporten en tu proceso personal.
✨Optar por el autocuidado, aún cuando eso significa salir de nuestra zona de confort y los miedos asociados a los cambios, significa confiar en que nuestras desiciones siempre traerán una nueva y mejor opción que nos encamina hacia nuestro propósito de vida y desarrollo personal✨
Las Flores de Bach forman parte de las diversas terapias holísticas que han tomado protagonismo las últimas décadas cuando hablamos de salud natural. 38 remedios componen este sistema floral, los que ejercen una visible influencia a nivel físico, mental, emocional así como también en el plano espiritual.
Nuestro cuerpo físico es el que enferma a partir de la “mala calidad” de nuestros pensamientos y emociones, los que con el paso del tiempo nos van alejando de nuestro propósito espiritual hasta producirse la enfermedad.
Estos pensamientos y emociones que nos enferman se van formando a medida que vamos creciendo y como consecuencia de la influencia que ejerce el entorno en nuestra individualidad, alimentándonos de condicionamientos sobre cómo “deberíamos ser”, interfiriendo así en nuestras verdaderas necesidades, sueños y proyectos de vida.
A lo anterior debemos agregar cada una de las experiencias que van dejando huellas en nuestra personalidad y autoestima, tales como, carencias afectivas, abuso sexual, violencia física y/o sicologica, abandono, rechazo, indiferencia, críticas excesivas, sobre exigencias o sobre protección van afectando la construcción saludable de quienes somos.
La mente comienza a identificarse con creencias y mandatos sociales, culturales y familiares que se van internalizando, de forma consciente o inconsciente, como verdad:
“No eres capaz, no sirves para eso, mira en lo que te has convertido, has descuidado tu cuerpo, los hombres no lloran, las mujeres deben ser de tal o cual forma, debes ser exitosa, tú no opines, no puedes fallar, nadie te va a querer así ”, entre muchos otros.
La relación con nosotras mismas se empobrece apagando poco a poco nuestra luz, integrándonos al mundo desde aquella sensación de insuficiencia e inseguridad, buscando inconscientemente en nuestro entorno todo lo que faltó en nuestro interior. En el amor y contención de la pareja, la valoración de nuestros padres, la comprensión y apoyo de los amigos y hermanos, la admiración laboral y/o las expectativas que ponemos sobre nuestras/os hijas/os.
Aquellas creencias sobre nosotras mismas comienzan a condicionar nuestros actos y desiciones de acuerdo a lo que “creemos” nuestro entorno espera que hagamos, bloqueando y reprimiendo nuestra verdadera personalidad. Nos paramos ante el mundo bajo el miedo a no pertenecer que comienza a construir una falsa individualidad y que con el paso del tiempo nos aleja cada vez más de nuestro verdadero Ser.
Nos agobia, nos estresa y enferma la sola sensación de fallar, de no ser aceptados o de no pertenecer a nuestro sistema familiar, cultural o social. Planificamos y estructuramos lo que “suponemos” debemos ser, luchando contra nuestra esencia y plan de alma o propósito de vida, sin ser conscientes de ésto, ya que en nuestros primeros años y experiencias se fue grabando la idea de que “ser quienes éramos, no era suficiente”.
Cuando nos alejamos de nuestra alma, yo interior, esencia o verdadera personalidad comienzan a generarse vacíos internos de los que intentamos incansablemente huir, ya que si paramos, conectamos con las carencias que hay en nuestro interior, con la tristeza y dolor que fueron dejando tales situaciones vividas.
Buscamos compensar ese vacío en la incesante compra de bienes materiales, en el exceso de trabajo, la ambición económica, la obsesión por la belleza física, el apego negativo e idealizacion del amor de pareja, la condicionante necesidad de valoración y aceptación familiar, cualquier tipo de adicción (sexo, drogas, comida, alcohol, tabaco, fármacos, redes sociales, video juegos, juegos de azar, etc.) o incluso la espiritualidad cuando esta pasa a ser una forma de evasión del problema de base.
Mientras más buscamos el reconocimiento en nuestro exterior más nos alejamos de nosotras mismas, ignorando y apartándonos de nuestra propia valoración hasta enfermar, dejando en otros la responsabilidad de hacernos sentir valoradas y amadas, estancándonos muchas veces, en un círculo que incrementa la baja autoestima, cayendo en hábitos, trabajos y relaciones que nos alejan aún más de nuestro camino evolutivo y que no nos permiten avanzar.
LA TERAPIA FLORAL
La terapia floral aborda desde lo emocional la enfermedad, ya que son nuestros miedos, inseguridades y baja autoestima lo que nos ha enfermado. Aquellas creencias que nos condicionaron a cumplir las expectativas de otros y no las que realmente veníamos a este mundo a experimentar como individuos únicos y con una misión particular.
Las Flores de Bach nos ayudan a traer al plano consciente lo que no somos capaces de ver, permiten darnos cuenta de los patrones y creencias limitantes que se repiten en nuestra vida y que afectan nuestro desarrollo personal.
En el proceso de construcción de nuestra personalidad, que se ha fundamentado en carencias, sensación de rechazo y soledad, nuestra verdadera individualidad ha quedado escondida tras capas de rabia y tristeza, que a su vez, pueden también haber quedado ocultas tras nuevas capas de estructuras mentales y emocionales.
Estas estructuras funcionan como mecanismos de protección que nos permitieron pararnos, de la forma que fuera posible, ante las dificultades que experimentamos, sobre todo, en nuestros primeros años de vida.
Es fundamental en la observación terapéutica reconocer aquellas estructuras visibles de nuestra personalidad, ya que al ir trabajando en ellas comienzan a aparecer las verdaderas emociones como la rabia, tristeza, impotencia, frustración, culpa y/o inseguridad.
Al aceptar aquellas emociones y aprendiendo a gestionarlas de forma adecuada podemos identificar las creencias mentales en las que nos fuimos construyendo, tales como la desvalorización, sensación de no merecimiento, miedo al abandono, entre otras.
Sólo al llegar a estos patrones y creencias que han formado nuestra forma de ver y movernos ante el mundo, es que podemos sanar la raíz de lo que nos ha enfermado.
Cada una de estas capas de estructuras, patrones, creencias y emociones negativas nos han alejado de nuestro centro, cualidades y dones, de nuestra misión y propósito de vida, bloqueando aquella luz que veníamos a entregar.
A medida que hemos reconocido aquello que nos enferma comenzamos a trabajar las nuevas creencias mentales, a transformar la forma en que nos vemos y nos tratamos internamente a nosotras mismas, integrando la valoración y amor propio desde la idea de ser quien REALMENTE somos y no por lo que hacemos o entregamos a los demás, comprendiendo que el vacío interno se produce al separarnos en dos: en lo que aceptamos y lo que negamos de nosotras mismas.
Es importante comprender que el tan ansiado equilibrio interior sólo se recupera cuando hemos aceptado nuestro Ser en su totalidad, cuando integramos tanto la luz como la sombra, cuando abrazamos nuestra historia completa, cuando escuchamos nuestra propia voz, cuando dejamos de mostrar al mundo sólo una parte de quienes somos, cuando aceptamos que todo lo que nos sucede y sucedió, forma parte de nuestro camino de desarrollo personal y evolución.
EL CUERPO COMO INSTRUMENTO DE EVOLUCIÓN
Quisiera destacar que el trabajo e intención terapéutica consiste en reeducarnos en la comprensión de nuestro cuerpo, mente y emociones; considerando nuestro cuerpo como portador de nuestras historias y experiencias de vida, un vehiculo mensajero que debemos aprender a escuchar, ya que a través de los síntomas o enfermedades nos da las alertas que nos guían en nuestro proceso evolutivo.
Nos invita a tomar conciencia de que, cada vez que no nos escuchamos, no nos respetamos o no nos valoramos internamente aparece la ansiedad, estrés, angustia y en consecuencia nuestro cuerpo se deprime o enferma.
En el residen todas nuestras memorias: el sufrimiento, traumas y miedos, todas las heridas que hemos venido a trascender; así como también las relacionadas al placer, alegría, motivación y felicidad, aquellas que nos ayudan a reconectar con los dones y talentos que vinimos a compartir con los demás.
Cada parte de nuestro cuerpo nos habla a diario, alertándonos cuando vamos en la dirección correcta o incorrecta, para poder así, tomar desiciones orientadas a nuestro bienestar, pero que muchas veces nos cuesta interpretar.
Dejamos pasar esos pequeños dolores de cabeza, esa molestia en la espalda o rodilla hasta que ya no hay vuelta atrás. No prestamos la debida atención a la tristeza, enojo o angustia, queriendo obviarlas para que pasen lo más rápido posible, ya que nos impiden hacer nuestra “vida normal”.
Cuando nos desconectamos de nuestro cuerpo para no enfrentar aquellos dolores y memorias bloqueadas, nos desconectamos también del verdadero sentir, aquel que nace de nuestro propio Ser y no a partir de estímulos externos, que generan una felicidad ilusória y pasajera, y que aumenta la sensación de vacío interno.
Al volver a conectar con nuestro mundo interior de forma saludable, consciente y responsable podemos generar desde nosotras mismas la sensación de amor, alegría, disfrute y placer, ya que nos volvemos más conscientes del momento presente, nos entregamos a las relaciones de forma sana y equilibrada en el dar y recibir, somos capaces de tomar desiciones asertivas que provienen de la seguridad, establecemos límites saludables, nos escuchamos, contenemos, admiramos y validamos internamente, y por sobre todo, descansamos y hacemos las pausas necesarias que nos permite reflexionar, confiar y trabajar en nuestros sueños.
La felicidad deja de ser una proyección a largo plazo condicionada por nuestros logros, éxito o bienes materiales, pasando a ser un estado que proviene de nuestro interior, de seguir permanentemente los dictados de nuestro corazón, así como también de la forma en que enfrentamos los desafíos que se presentan a lo largo de nuestra vida, tomándolos como oportunidades de crecimiento y evolución.
Sin duda alguna viajar es una gran herramienta de conocimiento personal, ya que nos saca de nuestra zona de confort y hábitos diarios, ayudándonos a conocer la forma en que reaccionamos ante los desafíos, como nos relacionamos con nuevas personas y nuestra capacidad de adaptación.
Un viaje en solitario pone a prueba nuestras herramientas y potencial personal, así como un viaje en conjunto nuestra tolerancia y paciencia con los demás.
Un viaje al extranjero nos plantea desafíos como comunicarnos en un idioma distinto o pensar en una moneda a la que no acostumbramos.
Cuando viajamos debemos exponernos a diversos miedos como subir a un avión o hablar con extraños cuando necesitamos ayuda; nuestra paciencia cuando nos cambian un vuelo y nuestra orientación cuando por alguna razón nos distrajimos en el camino.
Además ponemos a prueba nuestras expectativas, que muchas veces arruinan un plan simplemente por haberlo idealizado.
Algunos beneficios de viajar:
✔️Superar nuestros miedos
✔️Apertura mental
✔️Mejora nuestra capacidad de adaptación
✔️Mejora nuestra tolerancia a la frustración
✔️Mejora nuestra capacidad resolutiva y creatividad ante los problemas
✔️Nuestra seguridad y autoconfianza aumentan
✔️Ayuda a trabajar el desapego
✔️Mejora nuestra memoria y capacidad de orientación
✔️Aprendemos a hacer cosas en solitario
✔️Aprendemos a confiar más en los demás
✔️Mejora nuestra paciencia
✔️Aprendemos a disfrutar de cosas sencillas
✔️Mejora nuestra comunicación
¡NO ME ATREVO A VIAJAR!
El miedo a viajar, sobre todo cuando planeas hacerlo en solitario y a un lugar al que nunca antes has ido, es nuestro peor enemigo y que inevitablemente todas podríamos sentir.
El problema está cuando ese miedo limita nuestros proyectos y nos quedamos en las miles de excusas para justificar por qué seguimos postergando nuestros sueños.
Ir a estudiar al extranjero, conocer ese país que nos encanta, una oportunidad laboral o un break en nuestra vida nos invitan a tomar esta, a veces, difícil decisión.
APÓYATE CON FLORES DE BACH
La terapia floral ayuda a enfrentar estos miedos y aprensiones, además de ser un aliado que potenciará tus habilidades y personalidad para que puedas desenvolverte mejor en este nuevo ambiente y sus posibles desafíos, aprendiendo no sólo a disfrutar la experiencia al máximo posible, sino también a adquirir mayor conocimiento y comprensión de ti misma.
Algunas Flores de Bach que te podrían ayudar:
Aspen: cuando tienes miedo a que pase algo, pero no sabes definir qué es eso que temes.
Cerato: ayuda a confiar en tu intuición, algo muy importante sobre todo cuando viajas en solitario.
Clematis: te ayudará a no idealizar lugares o momentos, aprendiendo a disfrutar sin exceso de expectativas que luego terminan frustrando la idea del viaje ideal. También ayuda cuando un viaje queda sólo en planes, ideas y sueños y nunca se concreta, llevando a cabo lo que anhelas conseguir.
Gentian: para mantener una actitud positiva aún cuando las cosas no salen como esperabas.
Heather: para enfrentar la soledad y disfrutar con tu propia compañía sobre todo cuando viajas en solitario.
Impatiens: para la ansiedad ante un viaje, además nos ayuda a ir con calma y poder disfrutar cada momento en presencia y sin prisas.
Larch: para la autoconfianza, creer en que posees las capacidades para lograr lo que te propones.
Mimulus: para el miedo a subir a un avión, a sufrir un accidente, a las alturas, a las personas nuevas o cualquier otro miedo que puedas definir. Ayudará a mejorar la forma de relacionarte con personas nuevas cuando sietes temor a sociabilizar.
Rescue Remedy: calma ante situaciones de emergencia, ansiedad, estrés, angustia o gran preocupación.
Rock Rose: para el pánico que paraliza y no te permite actuar, impidiendo, por ejemplo, viajar.
Scleranthus: cuando tienes varías alternativas y te parece difícil elegir (que destinos visitar, que ropa llevar, ir en autobús, Uber o taxi, etc). Ayuda a tomar la desicion de hacer un viaje cuando estas en la duda de hacerlo o no. También ayuda en los mareos.
Walnut: te ayudará a facilitar la adaptación, por ejemplo, si has decidido hacer tu vida en otro país o ciudad.
Recuerda que son 38 esencias florales, por lo que pueden haber otras que ayuden en tu proceso personal.
“Debemos tener la valentía de hacer un viaje personal, a recorrer no sólo el mundo, si no la aventura de la vida con pasión, optimismo, aprendizaje y admiración, y por sobre todo con amor por cada una de las cosas que vas descubriendo en el mundo y en tu interior, en este viaje de evolución”
Carolina Palma Cariola
RECUERDA QUE EL MIEDO ES LO ÚNICO QUE NOS IMPIDE LOGRAR NUESTROS SUEÑOS, SÓLO DEBES ATRÉVETE A DESCUBRIR LA VIAJERA INTERNA QUE TODAS LLEVAMOS DENTRO.
El miedo es una reacción física y mental ante una situación que interpretamos como peligrosa. El cerebro se paraliza, regresando a la reacción de “pelear o huir”.
Es una emoción de alerta y protección ante situaciones de peligro real, cuando este no lo es, se convierte en algo patológico, y mientras menos lo enfrentamos más crece, pudiendo limitarnos en nuestra vida diaria y bloquearnos al punto de no ser capaces de reaccionar ante una situación de emergencia real.
Existe miedo real cuando su dimensión está en correspondencia con la dimensión de la amenaza. Existe miedo neurótico cuando la intensidad del ataque de miedo no tiene ninguna relación con el peligro. Ambos, miedo real y miedo neurótico, fueron términos definidos por Sigmund Freud en su teoría del miedo. En la actualidad existen dos conceptos diferentes sobre el miedo, que corresponden a las dos grandes teorías psicológicas que tenemos: el conductismo y la psicología profunda. Según el pensamiento conductista el miedo es algo aprendido. En el modelo de la psicología profunda el miedo existente corresponde a un conflicto básico inconsciente y no resuelto, al que hace referencia.
Wikipedia.
Los miedos más comunes son:
Miedo a hablar en público
Miedo a fenómenos naturales
Miedo a la soledad
Miedo a la muerte
Miedo a ciertos animales
Miedo a la oscuridad
Miedo a las alturas
Miedo a la autoridad
Miedo al cambio
Miedo a no tener el control de las cosas
Miedo al fracaso
Miedo a la pobreza
Miedo al desamor
Miedo a ser robado
Miedo a volar en avión
Miedo a lo desconocido
Miedo a lo nuevo
Miedo a expresar sentimientos
Miedo al ridículo
Miedo al rechazo
Miedo a la crítica
Miedo a ser diferente, a no encajar
Etc, etc, etc.
Si observamos esta lista, podemos darnos cuenta que nos pasamos la vida limitados por diversos miedos. Ellos nos impiden tomar riesgos, alejándonos de las oportunidades cuando se nos presentan. Tenemos tanto miedo al fracaso que preferimos no arriesgarnos.
EL MIEDO LIMITA NUESTROS SUEÑOS
Todas, sin excepción, sentimos algún tipo de miedo, y estos, en ciertas etapas de la vida, nos impiden avanzar hacia nuestro desarrollo personal. Nos acomodamos en nuestra zona de confort, aún cuando ella no nos hace felices del todo, es el lugar en que nos sentimos seguras, ya que ante la sola idea de hacer algún cambio los temores aparecen.
En momentos en que nos sentimos estancados resulta vital preguntarnos: ¿qué nos está impidiendo avanzar?, ¿porqué no arriesgarnos por aquello que anhelamos?, ¿porqué nos dejamos influenciar por las opiniones de los demás?, ¿cuándo dejamos de ser protagonistas de nuestras vidas y pasamos a ser meros observadores?…
Con seguridad descubriremos que algún miedo nos está paralizando.
Los miedos pueden ser consecuencia de padres sobre protectores, exigentes, muy permisivos o ausentes, una experiencia traumática, el desamor, la muerte de alguien querido, el abandono o una traición, sólo por mencionar algunas.
COMIENZA A IDENTIFICAR TUS MIEDOS
Superar el miedo es una habilidad que todos podemos aprender y la única forma de superarlo es enfrentándolo.
Cuando huyes, no sólo vas en contra de ellos, sino de ti misma, provocando estrés, ansiedad, enfermedades e insatisfacción ante la vida.
¡Comencemos!
Busca un momento de tranquilidad, donde puedas ser sincera contigo misma y hazte la mayor cantidad de preguntas y respuestas que puedas.
Haz memoria de las veces que te has visto en una situación en que tenías muchas ganas de hacer algo y no fuiste capaz de lograrlo, o de algo que sueñas con hacer, pero te parece imposible o muy difícil de alcanzar.
¿cómo te sentiste o te sientes al respecto?
¿qué te impedía o impide conseguir lo que deseas?
¿qué miedos identificas?
¿Qué piensas que puede pasar si te atreves a intentarlo?
¿Estás escuchando tus deseos o los estás ignorando?
¿A los demás no les parece bien lo que tú sueñas con hacer?
¿Sientes que no logras avanzar en tu vida?
¿Cómo cambiaría tu vida si lo afrontarás?
Intenta recordar tantas situaciones como te sea posible, así podrás identificar un comportamiento repetitivo (patrón) que te ayudará a identificar de dónde provienen tus miedos.
MODIFICANDO LOS PATRONES
Cuando somos pequeñas el miedo nos protege, pero cuando somos adultas si este nos paraliza, angustia o impide avanzar en la vida, es tiempo de superarlos.
Cuando logramos identificar el origen de nuestros miedos, estamos frente a la posibilidad de confrontarlos, lo que no sólo nos permitirá avanzar en nuestros proyectos y sueños, sino que también nuestra seguridad y autoestima se verán beneficiadas.
Dale la bienvenida al miedo, míralo como una oportunidad de crecimiento y de expandir tus oportunidades. Toma la decisión de cambiar y simplemente confía en ti.
No te identifiques con tus temores y convéncete a ti misma de que NO ERES TUS MIEDOS.
Date cuenta que los miedos son sólo erróneos patrones mentales, que puedes reemplazarlos con nuevos pensamientos e ideas.
La palabra es poderosa, convéncete de tu valentía, seguridad y autoestima.
Auto motívate cuantas veces sea necesario.
Proponte pequeños desafíos a tu medida, desafíos que podrán ser difíciles, sin embargo podrías cumplir.
Los miedos están sólo en tu mente, pensamos que otros perciben lo que nos sucede, cuando la mayoría de las veces sólo nosotras somos quienes percibimos eso. Actúa con seguridad, camina con seguridad, habla con seguridad, da pasos con seguridad.
Cada vez que te des cuenta de tus miedos, no te paralices, ellos están sólo en tu mente. Continúa aunque el miedo este presente, si realizas lo que antes te era imposible, lo has logrado, y verás como poco a poco ellos comienzan a desaparecer.
Tus miedos se transformarán en confianza y seguridad y ellos ya no dominarán tu vida.
Cuando te alejas de lo que te produce el miedo, este se hace cada vez más grande y real, no dejes que te controle y comienza a contrólalo tú a él.
No enfrentar nuestros miedos nos produce ansiedad, insomnio, tristeza, angustia, insatisfacción y en consecuencia infelicidad.
Pregúntate hace cuánto tiempo sueñas con hacer un nuevo proyecto, cambiar de trabajo, de ciudad, terminar una relación que no te hace bien o tal vez ampliar tu red de amigos.
El primer paso para superar nuestros temores es aprender a identificarlos, sólo así podremos comenzar a enfrentarlos y con el tiempo a extirparlos de nuestra vida. No dejes que tus miedos te estanquen y comienza a abrirle la puerta a la realización personal.