DÍA DEL AMOR Y LA TERAPIA FLORAL

El Día del Amor y la Amistad es un día en el que se celebramos nuestras relaciones amistosas y de pareja, siendo estas últimas causa frecuente por el que muchas personas llegan buscando alivio emocional a la terapia floral.

Aunque a ratos pueda ser doloroso, el amor es una necesidad humana que nos aporta seguridad, pertenencia, aceptación, propósito, satisfacción y felicidad, y aunque en ocasiones nos genere sufrimiento, pareciera ser algo que nunca dejamos de buscar.

¿CÓMO PODRÍA AYUDAR LA TERAPIA FLORAL A MEJORAR NUESTRAS RELACIONES?

La terapia floral es una disciplina y medicina natural que trabajan en nuestras emociones, por lo que es una herramienta que puede acompañarnos en los distintos procesos de una relación.

Aquí te comparto algunas esencias que te podrían ayudar:

  • Mimulus y Larch: nos aportan la valentía y confianza que necesitamos para superar nuestros miedos, aliviando la timidez y nerviosismo que podrían acompañarnos en un primer encuentro.
  • Holly y Caléndula: nos ayudan a aliviar el enojo y expresión dura, favoreciendo la empatía, amor y comunicación.
  • Heather, Milkweed, Chicory y Bleeding Heart: alivian la sensación de soledad, celos, inseguridad y dependencia emocional, ayudando a estimular la individualidad, desapego, madurez y libertad.
  • Clematis: nos ayuda a dejar de romantizar la realidad, evitando luego la desilusión y frustración.
  • Hibiscus: estimula el disfrute, pasión, dulzura, sensualidad y placer sexual.
  • Oregon Grape: alivia los sentimientos de desconfianza, ayudando a reconocer las buenas intenciones en los demás.
  • Sweet Chestnut y Star of Bethlehem: alivian el dolor, angustia, sufrimiento y shock emocional que surge cuando terminamos una relación.
  • Evening Prime Rose y Pink Monkey Flower: alivian los miedos y barreras que ponemos por miedo al rechazo, ayudando a abrirnos y generar vínculos más verdaderos y profundos.
  • Chesnut Bud y Joshua Tree: nos ayudan a cortar con la repetición de patrones que impiden nuestra evolución y crecimiento.
  • Black Cohosh: nos aporta el coraje que necesitamos para salir de relaciones tóxicas, violentas, adictivas o abusivas.

No olvides siempre consultar con tu terapeuta floral, quien te orientará en la elección y dosificación adecuada de las esencias florales según tu situación

Para agendar una hora pincha AQUÍ

LA IMPORTANCIA DE SANAR NUESTRA NIÑA INTERIOR

Muchos de los problemas que enfrentamos en la actualidad están relacionados con nuestra autoestima y aquellas vivencias y emociones que afectaron nuestros primeros años de vida.

Cada experiencia en nuestra infancia fue dando vida a nuestras creencias, a quienes somos, así como a nuestras barreras y corazas, y que son precisamente las que podrían estar (consciente o inconscientemente) manejando día a día nuestros comportamientos y reacciones.

Miedos, rabias, inseguridades, tristezas, desconfianzas, bloqueos o frustraciones podrían ser el resultado de episodios no resueltos de nuestra infancia.

Es cierto que a nadie le gusta experimentar dolor, sin embargo de adultos en ocasiones necesitamos ir atrás y conectar con nuestro niño interior y aquellas experiencias que nos obligaron a bloquear nuestras verdaderas emociones y ponernos un escudo protector, para así sanar y poder re-conectar con esa versión auténtica, entusiasta, lúdica e inocente que fuimos dejando atrás.

Si bien a veces el proceso de botar lo que se ha estancado durante muchos años pueda resultar difícil de manejar, debes tener en cuenta que para eso están las flores y tu terapeuta floral.

Lo importante es no tener miedo a tus emociones, más bien aprender a observarlas, escucharlas, tenerles paciencia y abrazarlas, de la misma forma que todos de niños quisiéramos habernos sentido contenidos.

CUADERNO Y LAPIZ

En el proceso de sanación de nuestras emociones y autoestima siempre es recomendable tener un cuaderno a mano e ir escribiendo todo lo que vamos sintiendo, esto nos ayudará a soltar lo que internamente está incomodando, darle una nueva mirada a los hechos, ayudarnos a tomar conciencia de dónde provienen nuestras reacciones y comportamientos, así como a aprender de nosotras mismas y crecer através de nuestras propias emociones y sentimientos.

Cada vez que hayan emociones que te este costando manejar toma unos minutos para parar, sentir tu cuerpo, observar dónde sientes aquella emoción, qué fue lo que la gatilló y con qué herida te conectó. Imagínate de pequeña y pregúntale a ella cómo está o qué siente y, sin juicios, escucha lo que tenga para decir. Dale su tiempo y su espacio, y si te pide un abrazo intenta regalarselo.

Poco a poco ve volviendo a ti, lávate la cara, toma un vaso de agua y disponte a continuar con tu rutina normal. Verás que con el paso del tiempo tus heridas irán tomando un nuevo sentido y en la medida que nos vamos permitiendo soltar aquellas emociones estancadas, el proceso de sanar se hace cada vez más llevadero.

Recuerda que la tristeza es una emoción positiva y que, en su justa medida, aporta en nuestro proceso de desarrollo y crecimiento.

Y si sientes que no puedes sola en este proceso evalúa la alternativa de buscar ayuda profesional.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

ME ENAMORÉ (OTRA VEZ)

El amor es una de las cosas que, a pesar del sufrimiento que podamos haber experimentado, volvemos una y otra vez a buscarlo y eso NO ESTA MAL, es simplemente nuestra naturaleza humana.

Lo importante es aprender a identificar si detrás de esa frecuencia de enamoramiento se escondiera:

  • Miedo a estar sola
  • Dependencia emocional
  • Carencias afectivas
  • Inmadurez emocional
  • Baja autoestima
  • Adicción al enamoramiento
  • Idealización de la realidad

💟Es importante saber que cada proceso es muy personal y por más que tu psicóloga, terapeuta, familia o amigas te hagan ver lo que tu no estas viendo, son las mismas experiencias de vida las que nos van enseñando a abrir los ojos.

⚠️La clave es no quedarnos pegadas e ir aprendiendo de nuestras experiencias, fortalecer la relación con nosotras mismas y así evitarnos las constantes desilusiones y frustraciones⚠️

Pasito a pasito y a nuestro ritmo vamos aprendiendo a ir más lento, con los ojos bien abiertos, dejando las expectativas de lado y aprendiendo a disfrutar del proceso

Para agendar una hora pincha AQUÍ

LA IMPORTANCIA DE CONOCER Y GESTIONAR NUESTRAS EMOCIONES

Con el paso de los años, lamentablemente, se ha vuelto cada vez más normal relacionarnos con palabras como estrés, depresión, angustia, crisis de pánico y ansiedad.

El acelerado mundo, el enfoque exitista y el desarrollo tecnológico han fomentado el desequilibrio mental y emocional de la población.

Sin embargo, de la misma forma que crece el descontento, es también cada vez más común en nuestro vocabulario palabras como mindfulness, yoga, meditación, couching, terapia y psicología, cosa que antiguamente parecia ser sólo para “locos”.

A terapia no va quien tiene problemas, problemas tienen todos. A terapia va quien quiere resolverlos.

Se hace evidente una población que sobre reacciona ante la impotencia o frustración, o que se enferma por no saber comunicar o resolver sus problemas de forma adecuada. Altos niveles de irritabilidad, cambios de humor, dolores de cabeza, insomnio, estrés y depresión provenientes principalmente, de los conflictos que no sabemos manejar en las relaciones interpersonales así como en el ámbito laboral.

LA FUNCIÓN DE LAS EMOCIONES

Nuestra vida y desiciones se basan en la infinidad de sensaciones o sentimientos que experimentamos a diario, las que van guiando nuestro actuar en cada momento.

Catalogamos las emociones como buenas o malas, y tendemos a reprimir, callar o luchar con aquellas que nos parecen inadecuadas, logrando finalmente el efecto contrario; que esa emocion tome aún mayor protagonismo, y probablemente termine por enfermarnos en un mediano a largo plazo.

Todo lo que pasa en nuestro interior se ve reflejado en la forma en que reaccionamos ante el mundo: como nos relacionamos con los demás y con lo que nos sucede a nivel personal y profesional. Es por esta misma razón que conocer más de tus emociones es también conocerte a ti misma, comprender por qué en determinadas ocasiones actuamos de una forma que no nos hace sentir bien o que termina por perjudicarnos a nosotras mismas y a quienes nos rodean.

Todas las emociones son buenas en su justa medida y cada una cumple una función importante en nuestro desarrollo personal, ya que ellas nos mantienen alerta ante lo que es bueno o malo para nosotras. 

Reprimir algunas así como expresar en exceso otras terminan haciéndonos mal. Lo que nos hace bien es el equilibrio de ellas y la gestión adecuada, en el momento adecuado y de la forma que nos beneficien y busquen nuestro bienestar y el de los demás.

Existen 4 emociones denominadas como básicas y que todos podríamos reconocer como tal:

Tristeza: nos motiva a pedir ayuda y apoyo de los demás, nos invita a reflexionar y hacer introspección para poder identificar que hay algo que duele o hace falta. Nos lleva a crear un espacio de encuentro con nosotras mismas, permitiéndonos renovar la energía, descubrir nuestro poder de resiliencia y de transformación del dolor en aprendizaje y evolución personal. 

Muchas personas no logran identificar la tristeza en sus vidas, ya que se oculta entre otras emociones o estrategias mentales. Cuando reprimimos o no nos permitimos experimentar la tristeza podría terminar en algún síntoma o enfermedad, así como cuando permanece por mucho tiempo sin poderla sanar podría llevarnos a la apatía, angustia, desinterés o depresión.

Miedo: nos motiva a actuar para evitar consecuencias negativas, nos ayuda a estar alerta para advertirnos de algún peligro, activando un mecanismo de pelear o huir ante una emergencia o situaciones que requieren que vayamos con prudencia.

Cuando el miedo pierde su rol de protección, manifestándose constantemente en nuestras vidas, se convierte en nuestro enemigo, ya que nos impide hacer cosas que deseamos, bloqueando nuestro crecimiento y evolución personal. Cuando el miedo es permanente podría llevarnos a la tristeza, rabia, frustración, impotencia, apatía, pesimismo, tensión, nervios, insomnio, estrés o ansiedad y que podrían terminar enfermándonos.

Rabia: nos motiva a mejorar y modificar lo que no nos permite crecer y desarrollarnos de forma saludable, a luchar contra los errores y las injusticias y a poner limites cuando nos damos cuenta que hay algo que nos está incomodando o no nos hace bien.

La rabia reprimida podría ocasionarnos tensión, dolores de cabeza, problemas estomacales, insomnio y/o estrés. Cuando permanece en el tiempo podría llevarnos a un círculo de pesimismo, frustración, impotencia, desconfianza, resentimiento e incluso terminar en violencia física o psicológica con tu entorno. Recuerda que tras la rabia se podrían esconder miedos, inseguridades, tristeza, carencias, decepción, baja autoestima, intolerancia, impaciencia, entre muchas otras cosas.

Alegría: nos motiva a repetir acontecimientos que nos hacen sentir bien, guiándonos en la búsqueda de más de aquello. 

También existen quienes encubren en una imagen de alegría sus problemas, o buscan constantes estímulos para mantenerse en un estado de aparente felicidad, como forma consciente o inconsciente de evadir emociones como las descritas anteriormente. Evadir, ocultar o reprimir nuestras emociones puede llevarnos a la ansiedad, estrés, dolores de cabeza, tensión, insomnio, adicciones, entre otras cosas.

FLORES DE BACH Y LAS EMOCIONES

La terapia con Flores de Bach trabaja directamente en nuestras emociones, ayudando a tomar conciencia de cuando ellas dejan de cumplir su función, entorpeciendo nuestro sano desarrollo personal.

Existen Flores que trabajan la rabia, los miedos y la tristeza, así como también las que potencian nuestro estado de alegría, trabajando en nuestra autoestima y capacidad de disfrute.

Cuando aceptamos, reconocemos, comprendemos, expresamos y manejamos nuestras emociones de forma adecuada podemos transformarlas en nuestra guía diaria que nos permite buscar el equilibrio y en consecuencia la salud, armonía y felicidad.

Para agendar una hora pincha AQUÍ