LA SALUD EMOCIONAL TAMBIÉN IMPORTA

Hemos aprendido a cuidar y hasta sobre cuidar nuestra salud física optando por alimentación saludable, ejercicio físico y controles periódicos al doctor…

Con el paso del tiempo hemos ido incorporando nuevas prácticas y rutinas a nuestra vida: pensamiento positivo, mindfulness, yoga o meditación que han ayudado a manejar y aliviar en cierta medida nuestra salud mental…

Pero, ¿en qué momento nos hacemos cargo de nuestra salud emocional?

Aún nos cuesta mirar de frente nuestras emociones, nuestra historia, nuestros duelos, pérdidas, miedos, traumas, rabia, tristeza o frustración. Vamos dejando atrás las experiencias difíciles, buscamos soluciones rápidas y momentáneas para sobreponernos y seguir adelante, preferimos no hablar, hacer como que nada pasó, buscamos formas de evadirnos y continuar, pero cada una de nuestras emociones sigue estando ahí, creciendo y creciendo hasta que un día el cuerpo o la mente explotan diciendo que ya no pueden más.

Recién nos preocupamos cuando algún síntoma, enfermedad, estrés o depresión nos impiden continuar…

¡NO TE DEJES PARA DESPUÉS!

Aprendamos a dar voz a nuestras emociones a tiempo, abracemos nuestra historia, respetemos nuestros procesos, pero por sobre todo aprendamos a buscar ayuda antes de decir “ya no puedo más”.

A veces lo único que necesitamos es alguien que nos quiera escuchar y así poder soltar, procesar y sanar

Te comparto una interesante entrevista al Dr. Mario Alonso Puig quien nos habla de la relación entre nuestras emociones y las enfermedades.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

¡HOLA! ¿TIENES ALGUNA FLOR QUE AYUDE A DORMIR?

Una de las preguntas más frecuentes para quienes trabajamos en terapia floral es si tenemos alguna flor que nos ayude dormir, y ¿cómo no? si un buen dormir afecta directamente nuestro estado anímico, energía y salud.

Para poder elegir una flor de Bach que nos ayude a conciliar mejor nuestro sueño es importante entender que NO EXISTEN FLORES PARA EL INSMONIO, sino PERSONAS QUE POR ALGUNA RAZÓN NO PUEDEN DORMIR…

Muchas veces cuando llega la noche nos concentramos en luchar con el insomnio en vez de tomar consciencia de QUÉ ES lo que nos está impidiendo relajar y dormir, y que es precisamente lo que en la terapia floral ayudamos y enseñamos a descubrir.

Cada persona es un mundo de posibilidades, emociones, experiencias e historias y el resultado de todas ellas, es por eso que en cada sesión terapéutica indagamos hasta encontrar que es eso que no te permite alcanzar un sueño reparador.

💟Comparto aquí algunos ejemplos de Flores de Bach que podrían ayudar:

🌸White Chestnut: cuando la cabeza no para, hay exceso de pensamientos que no llevan a ningun lado y que impiden dormir.

🌸Mimulus: cuando tenemos dificultad para conciliar el sueño por cualquier tipo de miedo. Por ejemplo a la oscuridad, a una entrevista al día siguiente, que entren a robar, a enfermar, etc.

🌸Red Chestnut: cuando la preocupación por algún ser querido nos impide dormir.

🌸Vervain: cuando hay exceso de energía y entusiasmo. Nuestra mente sigue creando, trabajando y dificulta conciliar el sueño.

🌸Clematis: cuando nos quedamos soñando, idealizando y creando historias mentales que dificultan el dormir.

🌸PIne: cuando los sentimientos de culpa, remordimiento o arrepentimiento nos impiden dormir.

🌸ELm: cuando nos sentimos abrumadas por las tareas que hay que hacer al día siguiente y la preocupación nos impide dormir.

🌸Impatiens: cuando tenemos dificultad para relajarnos, seguimos muy activas e inquietas o nuestra mente se anticipa al futuro o día siguiente y esto nos impide dormir.

🌸Rock Water: cuando hay mucha tensión corporal, dificultad de soltar el cuerpo y relajar lo que dificulta conciliar el sueño.

🌸Scleranthus: cuando debemos tomar una desición entre una u otra alternativa y nos desvelamos pensando en cual de estas opciones elegir.

🌸Chicory: cuando los celos, miedo al abandono e inseguridad dan vueltas y vueltas y no dejan dormir.

🌸SWeet Chestnut: cuando la angustia nos impide dormir.

🌸Etc, etc, etc.

✨Ahora ya sabes que el insomnio es consecuencia de algo más y que cada persona tiene una historia distinta que contar, así como diversas Flores de Bach✨

Recuerda que las Flores de Bach son 38 esencias, por lo que pueden haber otros remedios que ayuden en tu situación personal.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

DÍA DEL PADRE Y LA TERAPIA FLORAL

En este día del padre comparto dos flores de California que trabajan nuestro padre interior, un vínculo que marca nuestra vida, personalidad y la forma en que vemos y nos desenvolvemos en el mundo.

BABY BLUE EYES:

Esta flor nos ayuda a sanar la imagen que tenemos de un padre ausente, amenazante, maltratador o que no fue protector.

Cuando hemos experimentado una relación poco sana con la figura paterna nos protegemos, sentimos desconfianza e inseguridad, y cuando actuamos a la defensiva terminamos por alejarnos de nuestras emociones, nuestra esencia y espíritu personal.

Baby Blue Eyes nos conecta con la fuerza interna capaz de hacernos sentir protegidos y que nos muestra que se puede confiar en el mundo y en los demás, a comprender la imagen paterna y sanar patrones de sufrimiento, generando sentimientos internos de amor, paz, apoyo, cercanía, confianza y seguridad.

SUN FLOWER:

Esta flor nos ayuda a construir nuestra personalidad desde el equilibrio de nuestro YO interior. A brillar y desarrollar el potencial que puede haberse visto opacado en nuestra infancia.

El padre nos aporta cualidades que construyen nuestra individualidad. Una mala relación, un padre muy poderoso, o que se muestra débil influencia quienes somos hoy. Si no se nos reconoce como seres únicos, nos han hecho bajar la cabeza u opacado aprendimos a vivir desde la baja autoestima y miedo a mostrar nuestro potencial o por el contrario, desde una personalidad grandiosa, arrogante y vanidosa.

Sun Flower nos ayuda a sanar nuestra autoestima e individualidad, a vivir relaciones desde la igualdad y respeto con los demás, a brillar desde el alma, con nuestra propia luz, calidez y expresión de forma radiante y equilibrada.

✨Sanar el vínculo paterno es tan importante como sanar nuestras experiencias maternas. Abrirnos a la oportunidad de sanar nuestras propias heridas y creencias es fundamental para que podamos vivir en armonía, primero interna y a partir de ahí con nuestro mundo y relaciones externas✨

Recuerda que estos procesos se trabajan en un contexto terapéutico y con apoyo profesional.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

¿TE HAS PREGUNTADO ALGUNA VEZ QUÉ ES UNA CRISIS DE PÁNICO?

¿Te has preguntado alguna vez que es una crisis de pánico?

La verdad es que yo nunca me lo pregunté…

Hace algunos años luego de terminar una larga relación, recuerdo haber sentido una leve sensación entre soledad y desprotección.

Me di cuenta de ésto y rápidamente comencé a hacer planes para retomar mi nueva vida. Me atreví por primera vez a hacer un pequeño viaje en solitario que luego me dió la valentía para ir a la fiesta de La Tirana, uno de mis tantos sueños que siempre quedaba para después.

Tras esos (PARA MÍ) grandes logros, decidí ir al carnaval en Brasil, otro de mis mayores sueños🥳

En carnaval la fiesta no hay día que pare, pero un día yo estaba cansada y por más que me invitaron, no quise salir, quedándome sola, pero SOLA SOLA en el hostal.

Nunca tuve problemas con la soledad, pero ese día y sin previo aviso un miedo, angustia y ganas de llorar no me dejaban ni ir a comprar😭

Ya en Chile volví a sentir un miedo extraño que recorría mi cuerpo, a veces en mi propia casa, la calle o supermercado.

Por otro lado nunca me gustó exponer en público y por cosas de la vida siempre lo he tenido que hacer. En ese entonces trabajaba en una empresa en la que tenía que exponer regularmente y para un gran grupo de personas, y como a muchos les pasa me ponía nerviosa, pero me empecé a dar cuenta que eso ahora se sentía diferente, la boca se me secaba y mi cuerpo tiritaba😰

Me apoyaba como para cualquier cosa que me pasara, en mi terapeuta floral, para mi una instancia sagrada que me ayudaba a crecer y caminar hacia mis sueños.

Me considero una persona miedosa y a la vez fuerte y siempre intento lograr lo que quiero, así que después de planearlo un tiempo y a pesar de mis miedos, tomé una mochila y me fui a recorrer Brasil sin tiempo definido🌴

Una de las peores crisis la experimenté viajando, pero SINCERAMENTE fue lo que me ayudó a entender que cada vez que venían me mostraban que algo debía superar y que esos miedos sólo eran el propio MIEDO AL MIEDO, creaciones de mi mente que limitaban mostrar mi verdadera personalidad, el miedo a decir lo que pensaba, a poner límites, a mostrar mi vulnerabilidad, a equivocarme y muchas cosas más…

Estas crisis me enseñaron que la verdadera fortaleza no está en pretender que siempre puedo, sino en simplemente ser quien soy aceptando también mi debilidad, liberarme de mis propios condicionamientos y experimentar así verdadera felicidad.

Y lo más lindo de todo este proceso, es que a partir de mi propia experiencia he podido apoyar y acompañar a otras personas a manejar y comprender estas extrañas sensaciones que provocan las, tan temidas y más comunes de lo que pensamos, CRISIS DE PÁNICO.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

PLAN B: SINÓNIMO DE CALIDAD DE VIDA Y AUTOESTIMA POSITIVA

Cuando todo va mal muchas veces tendemos a ahogarnos en un vaso de agua o luchar contra aquello que simplemente ya no va, pero que nos cuesta aceptar.

Cuando queremos que las cosas sean de determinada forma y no podemos obtener el resultado que esperábamos, aparece el sufrimiento, dolor, estrés, ira, impotencia, frustración e incluso podemos caer en depresión o alguna enfermedad si estas emociones permanecen en el tiempo.

No se trata de anticiparnos a un posible fracaso ni mucho menos de salir corriendo a la primera que no somos capaces de resolver, mas bien se trata de eliminar las expectativas ante un resultado rígido o preestablecido que limita nuestras opciones, y así poder encontrar nuevos caminos, respuestas o estrategias en caso de ser necesario.

Un plan B no es algo que necesariamente hemos pensado antes, pero que si algo ocurre, sabemos que es momento de poner en marcha nuestra creatividad.

SOLTANDO EL CONTROL …

Abrirnos a nuevas posibilidades esta estrictamente ligado a la flexibilidad mental y la capacidad de dar un giro positivo a lo que muchas veces no podemos controlar, lo que nos evita ser atrapadas por emociones como la rabia o tristeza, que terminan bloqueando nuestra mente y no nos permiten reaccionar de forma saludable ante cualquier imprevisto.

Tener un plan B hará que no te desanimes ante el primer obstáculo, te hará sentir segura de ti misma al ver que logras lo que te propones de diversas formas, además te permitirá estar alerta para alejarte de lo que no te hace bien, disminuyendo así cargas y estrés innecesarios que podrían afectar tu bienestar y salud.

Cada vez que algo no salga como esperabas, toma un respiro, intenta calmar tu mente, observa todas las posibilidades y recursos que posees y vuelve a tomar un nuevo camino, una nueva decisión. 

Una mente tranquila y positiva es capaz de ver mucho más de lo que es posible cuando estamos atrapados en nuestras emociones, es capaz de ver oportunidades ante los desafíos.

A PONERLO EN PRÁCTICA …

Un plan B podría ser aplicado en indeterminadas áreas y momentos de nuestra vida, aquí algunas ideas y ejemplos:

  • Contar con una red de apoyo nos permite mantener la calma en caso de pérdida de trabajo, término de relaciones, relaciones abusivas, enfermedades, toma de desiciones importantes, situaciones complejas, inicio de proyectos, etc.
  • Tener siempre un dinero extra puede ayudarte a salir de algún apuro como enfermedades, cesantía, quiebre amoroso, así como permitirte iniciar nuevos proyectos, tomar oportunidades o realizar cualquier actividad que te conecte con la realización y desarrollo personal.
  • Evaluar opciones extras a tu trabajo actual te ayudará a no estancarte en un trabajo cuando esté ya no te hace bien, no te sientes valorada o bien recompensada, además de estar preparada en caso de perderlo sin previo aviso.
  • Saber que existe un NO por respuesta permite evitarnos la frustración al saber que un NO, no cierra oportunidades, sino que nos abre a otras que no esperábamos.
  • Ser flexible ante los cambios de planes nos evita el enojo y frustración, estimula nuestra capacidad de poner en marcha nuevas ideas y posibilidades, transformando un imprevisto en una situación que nos aporte algún beneficio.
  • Cuidar de tu salud debiera ser lo primero en la lista. Muchas veces nuestro cuerpo no responde como quisiéramos y nos obliga a tomar un descanso que nos desestructura y pone de mal humor, pero que muchas veces necesitamos para renovar nuestras energías de forma natural.
  • Tener proyectos personales nos motiva a la independencia personal y/o económica, eleva nuestra autoestima y potencia nuestro desarrollo personal.
  • Conocer nuestros talentos nos ayuda a ponerlos en marcha cuando el panorama económico se dificulta, además de conectarnos con el disfrute y alegría de la realización personal.
  • Llenarte de ideas aunque no las pongas en marcha hoy te permitirá, llegado el momento, salir de algún apuro, iniciar un nuevo proyecto, sentirte motivada y orientada hacia nuevos objetivos, estimular tu creatividad, etc.

CONECTANDO CON NUESTRAS HERRAMIENTAS PERSONALES

Cada vez que algo no salga como esperabas observa tu reacción y pregúntate si tus emociones están bloqueando tu actuar, reconoce tu rabia, impotencia, tristeza y frustración y recuerda que cuando ya intentaste todo y la situación comienza a hacerte mal, es momento de reflexionar para comenzar a buscar nuevos caminos que beneficien tu salud y bienestar.

Ser flexibles nos invita a reconocer nuestras herramientas personales, nuestra capacidad estratégica y de resolución de conflictos, además de ayudarnos a adaptarnos mejor a los cambios, elevando así nuestra autoestima y autoconfianza, potenciando la calma, alegría, positivismo y fluidez necesarias para ir en sintonía con el movimiento natural de la vida.

ALGUNAS FLORES DE BACH QUE PODRÍAN AYUDAR:

Cerato: ayuda a confiar en ti, a escuchar tu voz interna e intuición que siempre sabe lo que es mejor para ti, sin dejarte influenciar por la opinión de los demás.

Chestnut Bud: para salir del patrón repetitivo que nos lleva a ahogarnos en un vaso de agua, permitiéndonos aprender de las experiencias anteriores para, esta vez, hacerlo de forma diferente.

Clematis: para quienes idealizan situaciones y/o momentos. Personas con dificultad para vivir la realidad tal como es, lo que las lleva a una constante desilusión y frustración.

Gentian: aporta una mirada positiva y confianza ante las distintas circunstancias vividas. Nos ayuda a ver las oportunidades frente a las dificultades.

Holly: para la rabia y odio que aparece cuando las cosas no salen como esperabas.

Impatiens: aporta calma ante la ansiedad de que lo que no salió como esperabas se resuelvan rápidamente.

Rock water: nos aporta flexibilidad cuando somos personas muy estructuradas, planificadas y organizadas.

Scleranthus: ayuda a tomar desiciones con seguridad cuando se presentan distintas alternativas y hay que elegir sin dudar.

Walnut: ayuda a adaptarnos mejor a los cambios.

Willow: para la frustración que provoca que las cosas no hayan sido como esperabas.

Recuerda que las Flores de Bach son 38 esencias, por lo que pueden haber otras que aporten en tu proceso personal.

✨Optar por el autocuidado, aún cuando eso significa salir de nuestra zona de confort y los miedos asociados a los cambios, significa confiar en que nuestras desiciones siempre traerán una nueva y mejor opción que nos encamina hacia nuestro propósito de vida y desarrollo personal✨

Para agendar una hora pincha AQUÍ

LA IMPORTANCIA DE CONOCER Y GESTIONAR NUESTRAS EMOCIONES

Con el paso de los años, lamentablemente, se ha vuelto cada vez más normal relacionarnos con palabras como estrés, depresión, angustia, crisis de pánico y ansiedad.

El acelerado mundo, el enfoque exitista y el desarrollo tecnológico han fomentado el desequilibrio mental y emocional de la población.

Sin embargo, de la misma forma que crece el descontento, es también cada vez más común en nuestro vocabulario palabras como mindfulness, yoga, meditación, couching, terapia y psicología, cosa que antiguamente parecia ser sólo para “locos”.

A terapia no va quien tiene problemas, problemas tienen todos. A terapia va quien quiere resolverlos.

Se hace evidente una población que sobre reacciona ante la impotencia o frustración, o que se enferma por no saber comunicar o resolver sus problemas de forma adecuada. Altos niveles de irritabilidad, cambios de humor, dolores de cabeza, insomnio, estrés y depresión provenientes principalmente, de los conflictos que no sabemos manejar en las relaciones interpersonales así como en el ámbito laboral.

LA FUNCIÓN DE LAS EMOCIONES

Nuestra vida y desiciones se basan en la infinidad de sensaciones o sentimientos que experimentamos a diario, las que van guiando nuestro actuar en cada momento.

Catalogamos las emociones como buenas o malas, y tendemos a reprimir, callar o luchar con aquellas que nos parecen inadecuadas, logrando finalmente el efecto contrario; que esa emocion tome aún mayor protagonismo, y probablemente termine por enfermarnos en un mediano a largo plazo.

Todo lo que pasa en nuestro interior se ve reflejado en la forma en que reaccionamos ante el mundo: como nos relacionamos con los demás y con lo que nos sucede a nivel personal y profesional. Es por esta misma razón que conocer más de tus emociones es también conocerte a ti misma, comprender por qué en determinadas ocasiones actuamos de una forma que no nos hace sentir bien o que termina por perjudicarnos a nosotras mismas y a quienes nos rodean.

Todas las emociones son buenas en su justa medida y cada una cumple una función importante en nuestro desarrollo personal, ya que ellas nos mantienen alerta ante lo que es bueno o malo para nosotras. 

Reprimir algunas así como expresar en exceso otras terminan haciéndonos mal. Lo que nos hace bien es el equilibrio de ellas y la gestión adecuada, en el momento adecuado y de la forma que nos beneficien y busquen nuestro bienestar y el de los demás.

Existen 4 emociones denominadas como básicas y que todos podríamos reconocer como tal:

Tristeza: nos motiva a pedir ayuda y apoyo de los demás, nos invita a reflexionar y hacer introspección para poder identificar que hay algo que duele o hace falta. Nos lleva a crear un espacio de encuentro con nosotras mismas, permitiéndonos renovar la energía, descubrir nuestro poder de resiliencia y de transformación del dolor en aprendizaje y evolución personal. 

Muchas personas no logran identificar la tristeza en sus vidas, ya que se oculta entre otras emociones o estrategias mentales. Cuando reprimimos o no nos permitimos experimentar la tristeza podría terminar en algún síntoma o enfermedad, así como cuando permanece por mucho tiempo sin poderla sanar podría llevarnos a la apatía, angustia, desinterés o depresión.

Miedo: nos motiva a actuar para evitar consecuencias negativas, nos ayuda a estar alerta para advertirnos de algún peligro, activando un mecanismo de pelear o huir ante una emergencia o situaciones que requieren que vayamos con prudencia.

Cuando el miedo pierde su rol de protección, manifestándose constantemente en nuestras vidas, se convierte en nuestro enemigo, ya que nos impide hacer cosas que deseamos, bloqueando nuestro crecimiento y evolución personal. Cuando el miedo es permanente podría llevarnos a la tristeza, rabia, frustración, impotencia, apatía, pesimismo, tensión, nervios, insomnio, estrés o ansiedad y que podrían terminar enfermándonos.

Rabia: nos motiva a mejorar y modificar lo que no nos permite crecer y desarrollarnos de forma saludable, a luchar contra los errores y las injusticias y a poner limites cuando nos damos cuenta que hay algo que nos está incomodando o no nos hace bien.

La rabia reprimida podría ocasionarnos tensión, dolores de cabeza, problemas estomacales, insomnio y/o estrés. Cuando permanece en el tiempo podría llevarnos a un círculo de pesimismo, frustración, impotencia, desconfianza, resentimiento e incluso terminar en violencia física o psicológica con tu entorno. Recuerda que tras la rabia se podrían esconder miedos, inseguridades, tristeza, carencias, decepción, baja autoestima, intolerancia, impaciencia, entre muchas otras cosas.

Alegría: nos motiva a repetir acontecimientos que nos hacen sentir bien, guiándonos en la búsqueda de más de aquello. 

También existen quienes encubren en una imagen de alegría sus problemas, o buscan constantes estímulos para mantenerse en un estado de aparente felicidad, como forma consciente o inconsciente de evadir emociones como las descritas anteriormente. Evadir, ocultar o reprimir nuestras emociones puede llevarnos a la ansiedad, estrés, dolores de cabeza, tensión, insomnio, adicciones, entre otras cosas.

FLORES DE BACH Y LAS EMOCIONES

La terapia con Flores de Bach trabaja directamente en nuestras emociones, ayudando a tomar conciencia de cuando ellas dejan de cumplir su función, entorpeciendo nuestro sano desarrollo personal.

Existen Flores que trabajan la rabia, los miedos y la tristeza, así como también las que potencian nuestro estado de alegría, trabajando en nuestra autoestima y capacidad de disfrute.

Cuando aceptamos, reconocemos, comprendemos, expresamos y manejamos nuestras emociones de forma adecuada podemos transformarlas en nuestra guía diaria que nos permite buscar el equilibrio y en consecuencia la salud, armonía y felicidad.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

CRISIS DE PÁNICO

Cada vez es más recurrente hablar sobre crisis de pánico, crisis que todas podríamos experimentar alguna vez en la vida. El problema surge cuando no observamos estas señales de alerta que el cuerpo nos da, y lo que fuera un episodio aislado, podría terminar transformándose en un “transtorno del pánico”, es decir, cuando estos episodios se convierten en algo que se repite en el tiempo, condicionando la vida de una persona en todas las áreas de su vida.

Los ataques de pánico son períodos en los que se experimenta un gran miedo, asociado a intensas reacciones físicas, y que generalmente aparecen de forma inesperada y sin causa aparente, ya que no existe ningún peligro real. A esta difícil situación experimentada de forma interna, se podría sumar la incomprensión del entorno de la persona que lo experimenta, o por el contrario, quien por este mismo motivo decida vivirlas en silencio y que, en ambos casos, podría incrementar el nivel de estrés que produce esta patología.

Este MIEDO puede aparecer en diversas situaciones y contextos, desde el supermercado o cualquier lugar público hasta en tu propia casa o un lugar en el que deberíamos sentirnos “a salvo”.

Cuando las crisis han pasado el cuerpo queda resentido y exhausto, ya que su función se ha visto exigida ante el aparente miedo, del que nuestro cuerpo intenta protegerse, utilizando más energía de la que utilizaría en su funcionamiento normal.

ALGUNOS SÍNTOMAS DE LA CRISIS DE PÁNICO

Si bien existen síntomas y sensaciones que se repiten en el relato de quienes las padecen, los síntomas podrían variar en cada persona:

  • Taquicardia
  • Dificultad o aceleración de la respiración
  • Incapacidad de reacción
  • Temblores y debilidad corporal
  • Presión en el pecho
  • Sudoración
  • Mareos y/o náuseas
  • Inestabilidad y/o desmayo
  • Desesperación y/o miedo a perder la razón
  • Angustia o sensación de nudo en la garganta
  • Opresión en la zona del vientre
  • Adormecimiento u hormigueo
  • Escalofríos
  • Deseos de defecar
  • Baja temperatura o sofoco
  • Dificultad para hablar, quedarse sin aliento
  • Confusión mental
  • Sentimientos de irrealidad o desconexión
  • Sensación de peligro o fatalidad inminente
  • Miedo a morir

POSIBLES CAUSAS

Las posibles causas pueden ser diversas, pudiendo ser consecuencia de traumas o situaciones pasadas, la incapacidad de enfrentar alguna situación, tanto cómo lo que se cree de ella.

  • Alto nivel de estrés
  • Exposición a violencia física, sicológica y/o sexual
  • Muerte o enfermedad de algún familiar
  • Incapacidad de enfrentar conflictos
  • Crisis económicas
  • Robos o asaltos
  • Miedo al ridículo y exposición al público
  • Baja autoestima y creencias negativas sobre si mismo
  • Emociones reprimidas
  • Abandono o separación de un ser querido
  • Cambios abruptos en las diversas etapas de la vida
  • Infancia con carencias, abandono, rechazo y/o maltrato
  • Parto traumático
  • Uso de drogas
  • Abstinencia de drogas y/o fármacos

ALGUNAS LIMITACIONES QUE PROVOCAN LAS CRISIS DE PÁNICO

  • Perdida de la independencia
  • Tendencia a evitar personas, situaciones o lugares
  • Limita el desarrollo personal y profesional
  • Afecta en las relaciones personales y la vida social
  • Afecta en la autoestima y seguridad

ALGUNAS SUGERENCIAS

✔️Apóyate de forma adecuada por profesionales y personas de confianza.

✔️Hacer actividad física ayuda a que mantengas tu mente despejada.

✔️Meditar y hacer ejercicios de respiración ayudan a calmar la mente y a tomar conciencia del cuerpo, pensamientos y emociones.

✔️Escribir lo que pasa ayuda a soltar y aliviar lo que sucede en tu mente, al mismo tiempo ayuda a generar auto conciencia corporal, emocional y mental.

✔️Realiza afirmaciones positivas que te hagan recuperar la calma y tranquilidad, recordando que es sólo una sensación pasajera y que poco a poco se irá.

✔️Proponte, de a poco y cuando lo sientas adecuado, pequeños desafíos; desafíos que para otros podrían ser poco significativos, pero que tú sabes para ti serían grandes logros.

Todo síntoma, patología o ENFERMEDAD es un reflejo de nosotras mismas y de nuestra historia, y que mientras más huimos de lo que no queremos enfrentar, esto más crece, hasta que llega el momento de hacernos cargo y observar lo que sucede.

TRATAMIENTO CON FLORES DE BACH

En la terapia, el preparado floral dependerá de cómo siente o vive cada persona las crisis de pánico, por lo que en cada caso las esencias pueden variar.

Cuando las crisis se han logrado estabilizar, indagaremos en pensamientos, emociones, situaciones difíciles que hemos tenido que enfrentar, temores concretos, traumas e inseguridades que podrían haber provocado las crisis o trastorno de pánico.

De esta forma buscamos la raíz del problema y no sólo una solución pasajera y que, con el tiempo, esto ayudará a reconectar con las herramientas y capacidades que hasta ahora se encuentran bloqueadas, retomaras tu independencia y auto confianza, logrando además desarrollar una mayor conciencia de tu cuerpo, mente y emociones, lo que a su vez te permitirá gestionar de mejor forma los desafíos que se presentan a lo largo de la vida.

ALGUNOS REMEDIOS FLORALES PARA LAS CRISIS DE PÁNICO

Aspen: para el temor a que vuelva a suceder, a que aparezcan de forma inesperadas, ante el miedo a morir.

Cherry Plum: para la perdida de control, sentir que se pierde la razón. 

Clematis: sensación de desconexión o desmayo.

Crab Apple: para las ideas y creencias mentales desproporcionadas.

Gentian: aportará optimismo y confianza en el proceso.

Impatiens: aporta calma ante la crisis nerviosa.

Mimulus: para el miedo en general, aportará valentía y seguridad.

Rock Rose: para el miedo paralisante, pánico y/o terror.

Sweet Chestnut: para la angustia, nudo en la garganta.

White Chestnut: para los pensamientos obsesivos.

Rescue Remedy: tranquilizante y estabilizador emocional, físico y mental.

Recuerda que las Flores de Bach son 38 esencias, por lo que pueden haber otros remedios que ayuden en tu proceso personal.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

FLORES DE BACH Y AUTOCONOCIMIENTO

Las Flores de Bach forman parte de las diversas terapias holísticas que han tomado protagonismo las últimas décadas cuando hablamos de salud natural. 38 remedios componen este sistema floral, los que ejercen una visible influencia a nivel físico, mental, emocional así como también en el plano espiritual.

Nuestro cuerpo físico es el que enferma a partir de la “mala calidad” de nuestros pensamientos y emociones, los que con el paso del tiempo nos van alejando de nuestro propósito espiritual hasta producirse la enfermedad.

Estos pensamientos y emociones que nos enferman se van formando a medida que vamos creciendo y como consecuencia de la influencia que ejerce el entorno en nuestra individualidad, alimentándonos de condicionamientos sobre cómo “deberíamos ser”, interfiriendo así en nuestras verdaderas necesidades, sueños y proyectos de vida.

A lo anterior debemos agregar cada una de las experiencias que van dejando huellas en nuestra personalidad y autoestima, tales como, carencias afectivas, abuso sexual, violencia física y/o sicologica, abandono, rechazo, indiferencia, críticas excesivas, sobre exigencias o sobre protección van afectando la construcción saludable de quienes somos.

La mente comienza a identificarse con creencias y mandatos sociales, culturales y familiares que se van internalizando, de forma consciente o inconsciente, como verdad:

“No eres capaz, no sirves para eso, mira en lo que te has convertido, has descuidado tu cuerpo, los hombres no lloran, las mujeres deben ser de tal o cual forma, debes ser exitosa, tú no opines, no puedes fallar, nadie te va a querer así ”, entre muchos otros.

La relación con nosotras mismas se empobrece apagando poco a poco nuestra luz, integrándonos al mundo desde aquella sensación de insuficiencia e inseguridad, buscando inconscientemente en nuestro entorno todo lo que faltó en nuestro interior. En el amor y contención de la pareja, la valoración de nuestros padres, la comprensión y apoyo de los amigos y hermanos, la admiración laboral y/o las expectativas que ponemos sobre nuestras/os hijas/os.

Aquellas creencias sobre nosotras mismas comienzan a condicionar nuestros actos y desiciones de acuerdo a lo que “creemos” nuestro entorno espera que hagamos, bloqueando y reprimiendo nuestra verdadera personalidad. Nos paramos ante el mundo bajo el miedo a no pertenecer que comienza a construir una falsa individualidad y que con el paso del tiempo nos aleja cada vez más de nuestro verdadero Ser.

Nos agobia, nos estresa y enferma la sola sensación de fallar, de no ser aceptados o de no pertenecer a nuestro sistema familiar, cultural o social. Planificamos y estructuramos lo que “suponemos” debemos ser, luchando contra nuestra esencia y plan de alma o propósito de vida, sin ser conscientes de ésto, ya que en nuestros primeros años y experiencias se fue grabando la idea de que “ser quienes éramos, no era suficiente”.

Cuando nos alejamos de nuestra alma, yo interior, esencia o verdadera personalidad comienzan a generarse vacíos internos de los que intentamos incansablemente huir, ya que si paramos, conectamos con las carencias que hay en nuestro interior, con la tristeza y dolor que fueron dejando tales situaciones vividas.

Buscamos compensar ese vacío en la incesante compra de bienes materiales, en el exceso de trabajo, la ambición económica, la obsesión por la belleza física, el apego negativo e idealizacion del amor de pareja, la condicionante necesidad de valoración y aceptación familiar, cualquier tipo de adicción (sexo, drogas, comida, alcohol, tabaco, fármacos, redes sociales, video juegos, juegos de azar, etc.) o incluso la espiritualidad cuando esta pasa a ser una forma de evasión del problema de base.

Mientras más buscamos el reconocimiento en nuestro exterior más nos alejamos de nosotras mismas, ignorando y apartándonos de nuestra propia valoración hasta enfermar, dejando en otros la responsabilidad de hacernos sentir valoradas y amadas, estancándonos muchas veces, en un círculo que incrementa la baja autoestima, cayendo en hábitos, trabajos y relaciones que nos alejan aún más de nuestro camino evolutivo y que no nos permiten avanzar.

LA TERAPIA FLORAL

La terapia floral aborda desde lo emocional la enfermedad, ya que son nuestros miedos, inseguridades y baja autoestima lo que nos ha enfermado. Aquellas creencias que nos condicionaron a cumplir las expectativas de otros y no las que realmente veníamos a este mundo a experimentar como individuos únicos y con una misión particular.

Las Flores de Bach nos ayudan a traer al plano consciente lo que no somos capaces de ver, permiten darnos cuenta de los patrones y creencias limitantes que se repiten en nuestra vida y que afectan nuestro desarrollo personal.

En el proceso de construcción de nuestra personalidad, que se ha fundamentado en carencias, sensación de rechazo y soledad, nuestra verdadera individualidad ha quedado escondida tras capas de rabia y tristeza, que a su vez, pueden también haber quedado ocultas tras nuevas capas de estructuras mentales y emocionales.

Estas estructuras funcionan como mecanismos de protección que nos permitieron pararnos, de la forma que fuera posible, ante las dificultades que experimentamos, sobre todo, en nuestros primeros años de vida.

Es fundamental en la observación terapéutica reconocer aquellas estructuras visibles de nuestra personalidad, ya que al ir trabajando en ellas comienzan a aparecer las verdaderas emociones como la rabia, tristeza, impotencia, frustración, culpa y/o inseguridad.

Al aceptar aquellas emociones y aprendiendo a gestionarlas de forma adecuada podemos identificar las creencias mentales en las que nos fuimos construyendo, tales como la desvalorización, sensación de no merecimiento, miedo al abandono, entre otras.

Sólo al llegar a estos patrones y creencias que han formado nuestra forma de ver y movernos ante el mundo, es que podemos sanar la raíz de lo que nos ha enfermado.

Cada una de estas capas de estructuras, patrones, creencias y emociones negativas nos han alejado de nuestro centro, cualidades y dones, de nuestra misión y propósito de vida, bloqueando aquella luz que veníamos a entregar.

A medida que hemos reconocido aquello que nos enferma comenzamos a trabajar las nuevas creencias mentales, a transformar la forma en que nos vemos y nos tratamos internamente a nosotras mismas, integrando la valoración y amor propio desde la idea de ser quien REALMENTE somos y no por lo que hacemos o entregamos a los demás, comprendiendo que el vacío interno se produce al separarnos en dos: en lo que aceptamos y lo que negamos de nosotras mismas.

Es importante comprender que el tan ansiado equilibrio interior sólo se recupera cuando hemos aceptado nuestro Ser en su totalidad, cuando integramos tanto la luz como la sombra, cuando abrazamos nuestra historia completa, cuando escuchamos nuestra propia voz, cuando dejamos de mostrar al mundo sólo una parte de quienes somos, cuando aceptamos que todo lo que nos sucede y sucedió, forma parte de nuestro camino de desarrollo personal y evolución.

EL CUERPO COMO INSTRUMENTO DE EVOLUCIÓN

Quisiera destacar que el trabajo e intención terapéutica consiste en reeducarnos en la comprensión de nuestro cuerpo, mente y emociones; considerando nuestro cuerpo como portador de nuestras historias y experiencias de vida, un vehiculo mensajero que debemos aprender a escuchar, ya que a través de los síntomas o enfermedades nos da las alertas que nos guían en nuestro proceso evolutivo.

Nos invita a tomar conciencia de que, cada vez que no nos escuchamos, no nos respetamos o no nos valoramos internamente aparece la ansiedad, estrés, angustia y en consecuencia nuestro cuerpo se deprime o enferma.

En el residen todas nuestras memorias: el sufrimiento, traumas y miedos, todas las heridas que hemos venido a trascender; así como también las relacionadas al placer, alegría, motivación y felicidad, aquellas que nos ayudan a reconectar con los dones y talentos que vinimos a compartir con los demás.

Cada parte de nuestro cuerpo nos habla a diario, alertándonos cuando vamos en la dirección correcta o incorrecta, para poder así, tomar desiciones orientadas a nuestro bienestar, pero que muchas veces nos cuesta interpretar.

Dejamos pasar esos pequeños dolores de cabeza, esa molestia en la espalda o rodilla hasta que ya no hay vuelta atrás. No prestamos la debida atención a la tristeza, enojo o angustia, queriendo obviarlas para que pasen lo más rápido posible, ya que nos impiden hacer nuestra “vida normal”.

Cuando nos desconectamos de nuestro cuerpo para no enfrentar aquellos dolores y memorias bloqueadas, nos desconectamos también del verdadero sentir, aquel que nace de nuestro propio Ser y no a partir de estímulos externos, que generan una felicidad ilusória y pasajera, y que aumenta la sensación de vacío interno.

Al volver a conectar con nuestro mundo interior de forma saludable, consciente y responsable podemos generar desde nosotras mismas la sensación de amor, alegría, disfrute y placer, ya que nos volvemos más conscientes del momento presente, nos entregamos a las relaciones de forma sana y equilibrada en el dar y recibir, somos capaces de tomar desiciones asertivas que provienen de la seguridad, establecemos límites saludables, nos escuchamos, contenemos, admiramos y validamos internamente, y por sobre todo, descansamos y hacemos las pausas necesarias que nos permite reflexionar, confiar y trabajar en nuestros sueños.

La felicidad deja de ser una proyección a largo plazo condicionada por nuestros logros, éxito o bienes materiales, pasando a ser un estado que proviene de nuestro interior, de seguir permanentemente los dictados de nuestro corazón, así como también de la forma en que enfrentamos los desafíos que se presentan a lo largo de nuestra vida, tomándolos como oportunidades de crecimiento y evolución.

Para agendar una hora pincha AQUÍ

VIAJAR COMO PROCESO DE AUTOCONOCIMIENTO

Sin duda alguna viajar es una gran herramienta de conocimiento personal, ya que nos saca de nuestra zona de confort y hábitos diarios, ayudándonos a conocer la forma en que reaccionamos ante los desafíos, como nos relacionamos con nuevas personas y nuestra capacidad de adaptación.

Un viaje en solitario pone a prueba nuestras herramientas y potencial personal, así como un viaje en conjunto nuestra tolerancia y paciencia con los demás.

Un viaje al extranjero nos plantea desafíos como comunicarnos en un idioma distinto o pensar en una moneda a la que no acostumbramos.

Cuando viajamos debemos exponernos a diversos miedos como subir a un avión o hablar con extraños cuando necesitamos ayuda; nuestra paciencia cuando nos cambian un vuelo y nuestra orientación cuando por alguna razón nos distrajimos en el camino.

Además ponemos a prueba nuestras expectativas, que muchas veces arruinan un plan simplemente por haberlo idealizado.

Algunos beneficios de viajar:

✔️Superar nuestros miedos

✔️Apertura mental

✔️Mejora nuestra capacidad de adaptación

✔️Mejora nuestra tolerancia a la frustración

✔️Mejora nuestra capacidad resolutiva y creatividad ante los problemas

✔️Nuestra seguridad y autoconfianza aumentan

✔️Ayuda a trabajar el desapego

✔️Mejora nuestra memoria y capacidad de orientación

✔️Aprendemos a hacer cosas en solitario

✔️Aprendemos a confiar más en los demás

✔️Mejora nuestra paciencia

✔️Aprendemos a disfrutar de cosas sencillas

✔️Mejora nuestra comunicación

¡NO ME ATREVO A VIAJAR!

El miedo a viajar, sobre todo cuando planeas hacerlo en solitario y a un lugar al que nunca antes has ido, es nuestro peor enemigo y que inevitablemente todas podríamos sentir.

El problema está cuando ese miedo limita nuestros proyectos y nos quedamos en las miles de excusas para justificar por qué seguimos postergando nuestros sueños.

Ir a estudiar al extranjero, conocer ese país que nos encanta, una oportunidad laboral o un break en nuestra vida nos invitan a tomar esta, a veces, difícil decisión.

APÓYATE CON FLORES DE BACH

La terapia floral ayuda a enfrentar estos miedos y aprensiones, además de ser un aliado que potenciará tus habilidades y personalidad para que puedas desenvolverte mejor en este nuevo ambiente y sus posibles desafíos, aprendiendo no sólo a disfrutar la experiencia al máximo posible, sino también a adquirir mayor conocimiento y comprensión de ti misma.

Algunas Flores de Bach que te podrían ayudar:

Aspen: cuando tienes miedo a que pase algo, pero no sabes definir qué es eso que temes.

Cerato: ayuda a confiar en tu intuición, algo muy importante sobre todo cuando viajas en solitario.

Clematis: te ayudará a no idealizar lugares o momentos, aprendiendo a disfrutar sin exceso de expectativas que luego terminan frustrando la idea del viaje ideal. También ayuda cuando un viaje queda sólo en planes, ideas y sueños y nunca se concreta, llevando a cabo lo que anhelas conseguir.

Gentian: para mantener una actitud positiva aún cuando las cosas no salen como esperabas.

Heather: para enfrentar la soledad y disfrutar con tu propia compañía sobre todo cuando viajas en solitario.

Impatiens: para la ansiedad ante un viaje, además nos ayuda a ir con calma y poder disfrutar cada momento en presencia y sin prisas.

Larch: para la autoconfianza, creer en que posees las capacidades para lograr lo que te propones.

Mimulus: para el miedo a subir a un avión, a sufrir un accidente, a las alturas, a las personas nuevas o cualquier otro miedo que puedas definir. Ayudará a mejorar la forma de relacionarte con personas nuevas cuando sietes temor a sociabilizar.

Rescue Remedy: calma ante situaciones de emergencia, ansiedad, estrés, angustia o gran preocupación.

Rock Rose: para el pánico que paraliza y no te permite actuar, impidiendo, por ejemplo, viajar.

Scleranthus: cuando tienes varías alternativas y te parece difícil elegir (que destinos visitar, que ropa llevar, ir en autobús, Uber o taxi, etc). Ayuda a tomar la desicion de hacer un viaje cuando estas en la duda de hacerlo o no. También ayuda en los mareos.

Walnut: te ayudará a facilitar la adaptación, por ejemplo, si has decidido hacer tu vida en otro país o ciudad.

Recuerda que son 38 esencias florales, por lo que pueden haber otras que ayuden en tu proceso personal.

“Debemos tener la valentía de hacer un viaje personal, a recorrer no sólo el mundo, si no la aventura de la vida con pasión, optimismo, aprendizaje y admiración, y por sobre todo con amor por cada una de las cosas que vas descubriendo en el mundo y en tu interior, en este viaje de evolución”

Carolina Palma Cariola

RECUERDA QUE EL MIEDO ES LO ÚNICO QUE NOS IMPIDE LOGRAR NUESTROS SUEÑOS, SÓLO DEBES ATRÉVETE A DESCUBRIR LA VIAJERA INTERNA QUE TODAS LLEVAMOS DENTRO.

Para agendar una hora pincha AQUÍ